Las tuberías son una parte esencial de cualquier hogar, oficina o edificio, pero a menudo no reciben la atención que merecen hasta que surge un problema. Un mantenimiento adecuado no solo evita emergencias como fugas o atascos, sino que también prolonga la vida útil del sistema de fontanería y ahorra dinero a largo plazo. A continuación, te compartimos algunos consejos clave para mantener las tuberías en buen estado.
1. Evita verter grasa y aceites por el fregadero
Una de las causas más comunes de obstrucciones es el vertido de grasa, aceites y restos de comida por el desagüe. Aunque estén en estado líquido al momento de desecharlos, estos materiales se solidifican con el tiempo y forman bloqueos en el interior de las tuberías. Lo mejor es depositarlos en un recipiente y tirarlos a la basura cuando se enfríen.
2. Instala filtros o rejillas en los desagües
Los filtros ayudan a evitar que restos de comida, cabellos y otros residuos sólidos ingresen a las tuberías. Son económicos y muy efectivos para prevenir obstrucciones frecuentes, especialmente en baños y cocinas.
3. Realiza mantenimientos preventivos periódicamente
Contar con el apoyo de un profesional en fontanería para realizar inspecciones y limpiezas preventivas al menos una vez al año es una excelente inversión. Esto permite detectar acumulaciones, sarro o raíces invasoras antes de que causen daños mayores.
4. No utilices productos químicos corrosivos con frecuencia
Muchos productos para destapar cañerías contienen químicos fuertes que pueden deteriorar el material de las tuberías con el tiempo. Si necesitas desbloquear una tubería, prueba primero con soluciones naturales como bicarbonato y vinagre, o contacta a un especialista.
5. Verifica la presión del agua
Una presión de agua demasiado alta puede dañar las tuberías con el paso del tiempo. Instalar un regulador de presión o revisar el sistema con un fontanero puede evitar futuras filtraciones o roturas.ç
Conclusión
Cuidar el sistema de tuberías es tan importante como mantener en buen estado cualquier otra parte de la infraestructura de un inmueble. Con hábitos simples y mantenimientos regulares, se pueden evitar costosos daños y asegurar un flujo de agua eficiente y seguro en el hogar o negocio.
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