Muchas veces creemos que nuestras tuberías son mágicas y que nunca van a fallar, pero lo cierto es que están expuestas a una amplia serie de circunstancias, que hacen que, en el momento menos esperao, dejen de funcionar.
Lo primero que debemos saber es:
Si el sistema está construido de manera que pueda soportar todo lo que por él derramamos, con esto me refiero a la calidad de los materiales; su diámetro, su inclinación, la cantidad de registros existentes y si de verdad todo eso que creemos tener es lo que realmente tenemos.
Lo siguiente que debemos tomar en cuenta es si le estamos dando el uso adecuado a las tuberías, por ejemplo, no es lo mismo tener un tanque séptico a tener una red de cloacas.
Así, cuando tenemos tanque séptico por ningún motivo podemos depositar el papel higiénico en la taza del inodoro, ya que afecta todo el proceso, ni pensar en lavar las piezas sanitarias con excesivo cloro o ciertos químicos para tal limpieza, ya que esto no permite que el tanque funcione debidamente.
Grasas en nuestros drenajes:
Es común que en las tuberías de nuestro hogar no se controlen los desperdicios que circulan por ellas.
Por eos es importante realizar una limpieza a fondo de todo el sistema de desagües.
Otro buen hábito que podemos tener es el hervir agua todas la noches y verter en la tuberíaa al final de cada jornada, para así mantener la tubería libre de grasa. En algunos casos cuando la tubería suele dar problemas, se recomienda el uso del desatorador líquido para así dar un mantenimiento más efectivo al sistema. La gente suele pensar que dicho producto sirve para deshacer la obstrucción, cosa que no es cierta, porque algunas veces apenas logra hacerle una pequeña perforación a la obstrucción, y funciona por algunos días, pero rápidamente la tubería volverá a colapsar. para este caso, lo más recomendable es llamar a un profesional. Y en Asistencia Maorsa estamos listos para servirle.
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