¿Tu ducha tiene poca presión? No estás solo
Tener poca presión de agua en la ducha es un problema muy común en hogares, edificios y zonas con infraestructura antigua. Afecta el confort diario y puede hacer que bañarse sea una tarea frustrante.
Afortunadamente, muchas veces la causa es simple y tiene solución. Aquí te explicamos qué revisar y cómo resolverlo.
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Causa 1: Cabezal de ducha tapado
Con el tiempo, el cabezal de la ducha puede llenarse de sarro o residuos minerales, especialmente si el agua de tu zona es dura.
Solución:
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Desenrosca el cabezal de la ducha.
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Déjalo en remojo con vinagre blanco durante al menos 1 hora.
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Limpia los orificios con un cepillo de dientes viejo o una aguja.
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Enjuaga bien y vuelve a instalarlo.
Este simple paso puede mejorar notablemente la presión.
Causa 2: Válvula o grifería defectuosa
A veces, la válvula mezcladora (donde abres y cierras el agua) está obstruida o dañada.
Solución:
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Verifica si el problema solo ocurre en la ducha o también en otros grifos.
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Si es solo en la ducha, puede que la válvula necesite ser limpiada o reemplazada.
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Llama a un fontanero si no tienes experiencia manipulando piezas internas.
Causa 3: Filtro o manguera con obstrucciones
Si tu ducha tiene una manguera, es posible que esté obstruida o doblada. Algunos sistemas también tienen un filtro interno.
Solución:
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Revisa la manguera o cámbiala si está vieja.
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Limpia o reemplaza el filtro si existe.
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Asegúrate de que no haya dobleces ni aplastamientos.
Causa 4: Problema general de presión en la casa
Si hay poca presión en toda la vivienda, puede ser un problema con el suministro de agua o con la red interna.
Solución:
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Verifica si ocurre en otros grifos.
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Consulta con los vecinos para saber si también lo experimentan.
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Considera instalar una bomba presurizadora, especialmente si el tanque de agua está al mismo nivel que la ducha o más bajo.
Causa 5: Caño obstruido o con sedimentos
Las tuberías viejas, especialmente de hierro galvanizado, pueden tener acumulación interna de óxido o sarro.
Solución:
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Llama a un fontanero para hacer una limpieza o reemplazo de la tubería afectada.
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En algunos casos, es necesario cambiar el sistema completo si está muy deteriorado.
Conclusión
La baja presión en la ducha tiene solución. La clave es identificar si se trata de un problema puntual o general. Con una limpieza básica o con ayuda profesional, puedes recuperar el flujo normal de agua y disfrutar de una ducha como debe ser: cómoda y relajante.
Llama a un fontanero de confianza
y mantén tu hogar en buen estado.
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