Tener un tanque de agua en casa garantiza un suministro constante, incluso si hay cortes del servicio. Es una excelente solución para zonas con presión irregular o interrupciones frecuentes.
Además, permite almacenar agua para uso doméstico, riego o emergencias.
Paso 1: Elegir el tanque adecuado
Antes de instalar, debes elegir el tipo y tamaño de tanque que necesitas.
-
Para una casa pequeña, un tanque de 500 a 1.000 litros suele ser suficiente.
-
Para viviendas más grandes o con varios baños, se recomiendan tanques de 1.100 litros o más.
-
Asegúrate de que el material sea apto para agua potable, como polietileno o PVC.
También puedes elegir entre modelos horizontales o verticales, según el espacio disponible.
Paso 2: Seleccionar la ubicación ideal
La ubicación es clave para un buen funcionamiento:
-
En el techo o una base elevada: aprovecha la gravedad para distribuir el agua sin necesidad de bomba.
-
En el suelo o bajo tierra: ideal si no puedes elevarlo, pero requerirá una bomba para llevar el agua hacia arriba.
-
La base debe ser firme, nivelada y resistente al peso del tanque lleno.
Evita lugares expuestos a sol directo todo el día para prolongar la vida útil del tanque.
Paso 3: Preparar la base
Una buena base debe:
-
Ser de concreto o estructura metálica sólida.
-
Tener dimensiones mayores que la base del tanque.
-
Estar perfectamente nivelada.
-
Soportar el peso del agua (1.000 litros = 1 tonelada).
Esto evitará inclinaciones, fisuras o accidentes.
Paso 4: Hacer las conexiones
Una vez colocado el tanque:
-
Conecta la entrada de agua proveniente de la red pública o bomba.
-
Instala una válvula de flotador para evitar que el tanque se rebalse.
-
Agrega una salida inferior con llave de paso, conectada al sistema interno de la casa.
-
No olvides colocar una salida de desagüe para limpieza y mantenimiento.
Utiliza teflón en todas las uniones para evitar fugas, y asegúrate de que las conexiones estén bien selladas.
Paso 5: Verificación y mantenimiento
Llena el tanque lentamente y revisa si hay fugas o ruidos extraños. Una vez instalado, realiza una limpieza interna cada 6 a 12 meses.
Usa una tapa segura para evitar que entre suciedad o insectos.
Conclusión
Instalar un tanque de agua correctamente es una inversión en comodidad y seguridad. Siguiendo estos pasos y usando materiales de calidad, tendrás un sistema eficiente y duradero que mantendrá tu hogar abastecido en todo momento.
Llama a un fontanero de confianza
y mantén tu hogar en buen estado.
Ver también:
Fontanerías en Costa Rica
Fontaneros en Costa Rica
Destaqueo de tuberías
Limpieza de tanques sépticos en costa rica
Limpieza de tuberías Costa Rica