Se recomienda que cada año la ducha sea revisada por un especialista, para que determine si su funcionamiento es adecuado.
A lo largo de este tiempo, no obstante, conviene mantenerla en buen estado y para ello es preciso limpiarla con regularidad.
A la hora de hacerlo hay que evitar químicos inadecuados que pueden alterar su funcionamiento y causar un problema.
Utilizar una línea adecuada de limpieza es un buen proceder y un consejo a seguir. No es recomendable utilizar detergentes, abrasivos y ácido muriático, por ejemplo.
Siempre conviene, tener a mano, de ser posible, el manual de la ducha para verificar detalles y cómo funciona.
En Asistencia MAORSA podemos ayudar cuando lo requiera.