Una vez sondeadas las tuberías, siempre es recomendable aplicar un mantenimiento preventivo que ayude a prolongar la duración de la limpieza realizada.
Este tipo de cuidado permite mantener el flujo del agua en óptimas condiciones. Además, ayuda a evitar futuras obstrucciones y daños estructurales que pueden ser costosos de reparar.
Uno de los primeros consejos es evitar a toda costa verter grasa o restos de comida por el fregadero.
Estos materiales, aunque parezcan inofensivos, se solidifican con el tiempo y se adhieren a las paredes internas de las tuberías, formando bloqueos difíciles de remover.
Una práctica muy efectiva es usar agua caliente con regularidad, especialmente después de cocinar. Esto ayuda a disolver residuos grasos y a mantener los conductos más limpios.
Adicionalmente, el uso mensual de medio litro o un litro de desatorador líquido puede contribuir a mantener limpias las tuberías.
Eso sí, es importante que el producto no sea altamente corrosivo y que esté aprobado para uso doméstico.
En muchos hogares todavía se siguen consejos heredados de generaciones anteriores.
Por ejemplo, se cree que la broza del café, la sal o incluso la cáscara de huevo son beneficiosas para las tuberías.
Aunque estas recomendaciones fueron comunes en el pasado, hoy sabemos que las tuberías modernas son más sensibles a estos materiales.
Cosas sensibles para las tuberías
La broza del café, lejos de ayudar, tiende a compactarse con grasa y otros residuos, creando tapones sólidos.
Por eso, lo mejor es desechar estos residuos en la basura o, si se puede, en una compostera.
El buen uso del sistema de drenaje comienza con nuestros hábitos diarios.
Evitar tirar desechos sólidos o aceitosos al fregadero y separar bien los residuos es clave para evitar problemas.
Además, una limpieza profesional una vez al año, especialmente en cocinas con mucho uso, asegura un buen funcionamiento del sistema.
Recordemos que el sistema de desagüe es fundamental para la higiene y el bienestar en casa.
Con un poco de atención y rutinas preventivas, podemos evitar emergencias costosas y mantener todo funcionando sin contratiempos.
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