Las tuberías están diseñadas para evacuar agua, no residuos sólidos. Sin embargo, muchas veces por descuido o desconocimiento, terminamos arrojando materiales que no deberían estar ahí.
Con el tiempo, estos errores causan atascos que generan malos olores, drenajes lentos y, en casos graves, rebalses o daños en la estructura de la casa.
1. Tirar grasa por el fregadero
Uno de los errores más comunes es verter aceite o grasa caliente por el fregadero. Aunque en el momento parece desaparecer con el agua, al enfriarse la grasa se solidifica dentro de la tubería.
Esta capa pegajosa atrapa otros residuos y forma un tapón difícil de eliminar. Lo mejor es colocar la grasa usada en un recipiente y desecharla en la basura una vez que se enfríe.
2. Usar el inodoro como basurero
Muchos arrojan al inodoro elementos como:
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Papel higiénico en exceso
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Toallitas húmedas
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Pañales
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Cotonetes
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Productos sanitarios
Estos objetos no se descomponen fácilmente y pueden bloquear el paso del agua en el sistema de drenaje, especialmente si la casa utiliza tanque séptico.
3. No usar filtros en duchas y lavamanos
El cabello es el principal enemigo de las duchas. Al no usar un filtro o rejilla, el cabello se acumula en las trampas junto con restos de jabón y shampoo.
Con el tiempo, esto genera atascos que requieren destaqueo profesional. Colocar un filtro y limpiarlo con frecuencia puede evitar muchos dolores de cabeza.
4. Verter residuos de comida al desagüe
Aunque tengas triturador de alimentos, no todo puede ir por el desagüe. Cáscaras de papa, arroz, huesos, café molido o restos de pan tienden a quedarse atrapados en las tuberías.
Lo mejor es raspar bien los platos antes de lavarlos y usar una rejilla en el fregadero para atrapar sólidos.
5. Falta de mantenimiento preventivo
Muchos esperan a que las tuberías se tapen para actuar. Lo ideal es hacer una limpieza preventiva una o dos veces al año, sobre todo si cocinas mucho o hay varios baños en casa.
También es útil verter agua caliente o una mezcla de bicarbonato y vinagre cada cierto tiempo para disolver residuos grasos.
Conclusión
Los atascos en las tuberías no aparecen de la nada. Son el resultado de malos hábitos que, con pequeños cambios, se pueden evitar. Cuidar lo que tiras por los desagües y hacer mantenimiento regular te ahorrará tiempo, dinero y molestias.
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