11 Mar

¿Qué es un tanque de agua?

Un tanque de agua es un depósito que se utiliza para almacenar agua potable o de uso doméstico. Es una solución común en viviendas, edificios, comercios e industrias en los que se requiere tener agua disponible, en especial, cuando hay cortes regulares de este servicio o se presenta baja presión en el suministro público.

Los tanques pueden estar instalados en el suelo, bajo tierra o en el techo, y pueden estar fabricados en materiales como plástico, concreto o fibra de vidrio.


¿Por qué es importante mantenerlo limpio?

Con el paso del tiempo, los tanques acumulan sedimentos, tierra, óxido y hasta residuos orgánicos. Esto ocurre aunque el agua provenga de una fuente tratada.

Si no se realiza una limpieza periódica, el agua almacenada puede volverse contaminada, generar malos olores y afectar la salud de quienes la consumen.

Además, un tanque sucio puede dañar tuberías, válvulas y electrodomésticos como lavadoras o calentadores.


Señales de que el tanque necesita limpieza

Hay varias señales que indican que tu tanque de agua requiere mantenimiento:

  • El agua sale con color turbio o amarillento.

  • Se perciben malos olores en los grifos.

  • Aparecen residuos sólidos en el filtro o en las mallas.

  • El agua deja manchas en la loza o la ropa.

  • Han pasado más de 6 meses desde la última limpieza.

Si notas alguno de estos síntomas, es recomendable actuar de inmediato.


¿Cada cuánto se debe limpiar?

La recomendación general es hacer una limpieza cada 6 o 12 meses. En zonas con mucho polvo, lluvia o inestabilidad en el suministro, es mejor hacerlo con mayor frecuencia.

También es recomendable limpiar el tanque después de reparaciones en el sistema o si hubo ingreso de agua contaminada.


¿Cómo se realiza la limpieza del tanque?

Este proceso debe ser realizado por profesionales que cuenten con herramientas adecuadas y productos certificados.

Los pasos más comunes son:

  1. Cerrar la entrada y salida de agua.

  2. Vaciar el tanque.

  3. Retirar sedimentos y residuos sólidos.

  4. Lavar con cepillos y productos desinfectantes.

  5. Enjuagar bien hasta eliminar todos los químicos.

  6. Llenar nuevamente con agua limpia.


Conclusión

Mantener el tanque de agua limpio es fundamental para proteger tu salud y la de tu familia. Es una tarea sencilla si se realiza con regularidad y con personal calificado.

No esperes a ver el agua sucia para actuar. Programa tu limpieza hoy y asegura agua limpia siempre.

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